El otro día oí a una psiquiatra (bisoña) decir que no escribía nunca diagnósticos en las historias clínicas de los pacientes para evitar las etiquetas.
Eliminar los diagnósticos no elimina el problema de las etiquetas, ya que etiquetas y diagnósticos no son sinónimos.
Una etiqueta es ampliar el diagnóstico más allá de la situación clínica. Una etiqueta es un mal uso del diagnóstico. Una etiqueta es clasificar a la persona y congelarla en un diagnóstico (segun la RAE en su acepción quinta de etiqueta: "calificación estereotipada y simplificadora"). Una etiqueta es sacar deducciones falsas y catalogar a la persona por un diagnóstico.
Usar un diagnóstico fuera del ambiente clínico es una etiqueta. Usar cualquier diagnóstico para insultar, adjetivar, o explicar una situación, es etiquetar. (Se incluye como etiqueta el autodiagnóstico para excusarse. Por ejemplo:"ahora prefiero pasar del tema, es que como soy un poco bipolar")
Muchas veces he criticado las etiquetas, y también al sobrediagnóstico.
Los diagnósticos han de servir para dar un tratamiento y un pronóstico. Añadiré también que tienen su utilidad -o la deberían tener- para el estudio epidemiológico y clínico.
La finalidad del diagnóstico debería ser crear grupos homogéneos para poder estudiar etiología, factores comunes, factores que modifican la evolución…Las etiquetas son otra cosa. Las etiquetas cosifican y son tan paralizantes como la culpa.
Un diagnóstico es una información, no debería ser una opinión. Cuando hay una condición clínica el diagnóstico es necesario.Necesario para poner un tratamiento, establecer un pronóstico y entendernos con otros profesionales.
No es un método infalible pero ahora es el mejor método que tenemos. Quitar los diagnósticos no mejora nada. El diagnóstico, para ser útil, ha de ser acertado, y en psiquiatría eso suele ser muy complicado.
En psiquiatría los diagnósticos tienes mucha relación -entre otras cosas- con el momento del paciente. Las condiciones clínicas de los pacientes suelen cambiar a largo del tiempo, así que algunos diagnósticos deberían ser móviles y revisables.Otros diagnósticos lamentablemente no son tan móviles. Algunos trastornos psiquiátricos son condiciones que acompañarán toda la vida al paciente desde el debut de la enfermedad (en las circunstancias actuales, porque nadie sabe cómo avanzarán las ciencias).
Esto puede sonar algo fatalista, pero siempre está abierta la puerta de que la condición clínica puede cambiar. El hecho de tener un diagnóstico de trastorno bipolar no quiere decir que estés toda tu vida con subidas y bajadas. El hecho de tener un diagnóstico de trastorno límite de personalidad no quiere decir que toda tu vida vas a estar con sensación de vacío. La gente evoluciona. La gente cambia. Si la gente no cambiase no tendría sentido ningún "psi".