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jueves, 30 de junio de 2011

Tranquilizantes, tranquilidad y la vida misma

Os narro una viñeta clínica que me ha sucedido hace unas pocas horas.
Mujer en la treintena que acude a urgencias diciendo haber sufrido una insolación. Los síntomas son vagos e inespecíficos. Los compañeros de urgencias hacen un buen trabajo descartando enfermedades y la diagnostican de ansiedad. Le dan un ansiolítico y la mandan a casa.
Al día siguiente vuelve a acudir, iguales síntomas... le dan una explicación sobre la posible insolación, le ponen un suero y la mandan a casa.
Hoy vuelve a acudir, porque aún se encuentra mal. 
Al preguntarle su historia la paciente me dice que el segundo día se fue mejor a casa.
- A lo mejor fue porque te tranquilizaron - le digo 
-  No, no me dieron nada, ningún tranquilizante... 
- Ya,....pero a veces las palabras pueden  tranquilizar....
- Ahora que lo dices...
Media hora más hablando con ella y vemos un trabajo de 12 horas agotador sin días de fiesta, la familia lejos y sin aprobar su viaje a Ibiza como temporera, ninguna amiga, proviene de un ambiente sociocultural muy alejado al actual... 


El tema grave es la asociación de tranquilidad con tranquilizante, de bienestar con unos hipotéticos niveles. Esta paciente no se plantea si está bien o mal. Sabe que le pasa algo y lo atribuye a su bioquímica cerebral. 
Ya que el modelo más divulgado dice que la ansiedad es por alteraciones de la serotonina (no demostradas) y el cortisol (no demostradas) y el lactato (no demostradas) y según van las cosas pronto será de los receptores cannabinoides .. Nada tiene que ver con la vida. La ansiedad no surge por la vida,...
Este modelo reduccionista químico ha llegado a ser tan popular entre la población que si se ponen nerviosos no piensan qué les pasa, sólo quieren la pastilla -que ellos creen- mágica. Los médicos saben -y les piden- que no hay que preguntar nada, sólo dar la pastilla. El gobierno sabe -y apoya- que vemos mas pacientes en menos tiempo dando la pastilla.
¿Porque esa equivalencia de salud con medicación, en vez de con bienestar social o con hábitos de vida saludables? 
cui prodest scelus, is fecit


la foto como siempre de Joan costa, http://www.recorreribiza.com/2011/06/calo-des-moro-cala-gracio.html

12 comentarios:

pere dijo...

Interesante e inquietante tu crónica. Llevo algún tiempo intentando comprender las problemáticas alrededor de los trastornos psiquiátricos y cuanto más conozco más me alejo del simple esquema de buenos y malos. Obviamente, existe una industria directamente beneficiaria del estilo de vida que describes, pero son sólo algunos de los actores. Y sí, he dicho 'estilo de vida', porque abarca mucho más allá de las relaciones médico-paciente.
Otrora una empresa se consideraba próspera si había alcanzado una posición tal que sus propietarios y directivos pudieran gozar de bienestar económico y seguridad; algunas incluso se ocuparon de sus empleados construyendoles casas y ofreciendo otros servicios no obligatorios. Hoy día se sienten obligadas ser más, siempre más. Y a exprimir a empleados, proveedores y clientes. A crear killer-apps (en informática) o blockbusters (en farmacia). Y no importa la posición alcanzada, nunca es suficiente (observa las estrategias de coca-cola para *crecer* aún más).
Y esa locura alcanza a todos (aunque no de la misma manera). No parece que haya políticos aspirando a ser grandes estadistas. Pero sí los hay dispuestos a hundir al oponente aunque con ello se hunda medio país. ¿La clase médica? Conoces mucho mejor que yo bajo que condiciones trabaja. ¿Y el simple ciudadano? Pues obligado a parecer feliz y a obtener esta felicidad inmediatamente: a golpe de botón, de pastilla, y de voto visceral.

Lo que describes en tu post y esto que llamamos crisis, creo que son tan sólo algunas de las manifestaciones de una patología social muy grave. Y algunos fenómenos nuevos que aparecen, como el movimiento que se ha venido a llamar 'de los indignados' son la fiebre, las reacciones de un organismo intentando recuperar su equilibrio.
Se hace necesario tener confianza y presencia de ánimo, sobre todo los que trabajáis en la primera línea.
Saludos,

Anónimo dijo...

Pues lo dicho tantas y tantas veces: fabricando en serie enfermos mentales. Este modo de abordar los problemas, tan generalizado, por parte de gentes a los que se le atribuye conocimiento, es DAÑINO. La pregunta es como se reconvierte ahora tanto profesional dañino que lo único que hace y sabe es ofrecer drogas cual camello de barrio.
Jesús Castro.
Saludos.

Anónimo dijo...

Buena lectura de los trastornos mentales y su terapia. La controversia viene dada porque no son los médicos, sino los políticos y los intereses económicos, quienes deciden la estrategia a seguir.

ligerodeequipaje dijo...

Magnífico e ilustrativo relato, paradigmático.

Miguel dijo...

Gracias Pere por tus aportaciones.
Evidentemente hay que diferenciar industria farmacéutica de Big Pharma (Dr. Tizón dixit). Esta Big Pharma no es el único elemento en el mensaje, pero si uno de los más poderosos.
Lo que antes era dios ahora es la "diosa salud", adorada por todos. Esta es una metáfora que hay que desarrollar con más tiempo y palabras pero mira a tu alrededor cuantas tonterías se hacen en nombre de una supuesta salud y cuantas cosas que van contra la salud (como los refrescos edulcorados) no son atacados por nadie,...
Y los sanitarios (ya no solo los medicos) a soportar o dejarse llevar por las presiones de Big Pharma, el paciente mediatizado y el gobierno de corruptelas,...
y eso que hoy estoy de buen humor ;-)
Te recomiendo el libro de "la invención de las enfermedades mentales" para comprender un poco más del asunto/negocio. Mándame un mail y te paso unos capítulos en PDF.
Saludos.

Jordi Badia dijo...

Hola Miguel, la forma más fácil de entender las cosas siempre es un buen ejemplo como el de esta entrada, gracias por compartirlo. Yo si me lo permites tambien lo voy a hacer en mi blog.
Un saludo,

pere dijo...

Miguel:
desde que "La invención de las enfermedades mentales" cayó en mis manos se lo he recomendado a todo quisque pensante.
En cuanto a la 'Big Pharma' (¿será la hermana de Big Brother?) aún cuando tenga el peor y más sustancioso papel, me permito insistir: no es el único malvado de la película. En algunos sistemas jurídicos se considera que si el estafado 'se dejó' comparte culpabilidad. Y entre el estafador y los estafados hay algunos engranajes (por lo menos comerciales y políticos, pero podríamos incluir la pereza y otras cualidades comunes).
¡ más nos vale mantener el buen humor !
un abrazo,

Miguel dijo...

Hola Jesús,... Creo que con información correcta se puede reconvertir la mayor parte de la gente. Algunas, más psicopatizados, prefieren los privilegios y otros, más delirantes, ignorar lo que esta ocurriendo, pero creo que cada vez hay más movimiento por una salud mental cabal.
Al menos en el mundo virtual...
Se te echa de menos, ahora que no están esas entradas, sinceras como puños, falta algo...
Abrazos.

Miguel dijo...

Anónimo, los médicos somos personas con capacidad para tomar decisiones (dentro de un rango y en la relación médico paciente con mucho cuidado para no asustar)pero no somos entes pasivos.
En este problema todos tenemos responsabilidad (lo que me recuerda que tengo una foto para una entrada...)
Un saludo.

Miguel dijo...

gracias, todo un halago ya que viene de alguien que parece que conoce el megocio/asunto de primera mano.
Enhorabuena por tu blog-diario.
Me resulta muy interesante.
Un saludo.

Miguel dijo...

Estimado Jordi: toma lo que quieras para tu pagina. Es lo mínimo teniendo en cuenta lo que disfruto con los enlaces que allí pones..
Buenisimo el de Miguel Jara y la ridícula la polemica posterior... vivimos tiempos de fanatismos.
Un saludo.

Miguel dijo...

Pere:
Será la pereza, las malas costumbres, serán cómplices, victimas,...
Hay una frase del Dr. Tizón a la que suelo recurrir:
"¡Que perversión más sofisticada que es la ingenuidad!"
:-D
Un abrazo

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