Hace ya un tiempo comenté el problema que trae simplificar demasiado las ideas para la divulgación, -tema que será recurrente-, pero no me centré en el mercadeo ridículo que trae la ciencia. Tras un estudio científico serio aparecen tanto investigadores que replican el experimento para contrastarlo, como empresarios desaprensivos que se quedan con una frase suelta y la utilizan como slogan publicitario. Ya sabemos que la salud vende. Cualquier objeto de consumo al que se le añada el adjetivo “saludable” se vende más. Si promocionas una camiseta diciendo que está entretejida con micropartículas imantadas para mejorar la salud, venderás más camisetas. Todo el mundo, en algún momento de su vida, cree que le hace falta más salud (y más dinero, y más amor,) y siempre hay gente dispuesta a decir que vende salud (y dinero y amor).
A raíz de los artículos sobre música, me escribieron un email comentando los DVD preparados especialmente para bebés, que se hicieron muy populares hace pocos años: la colección Baby Einstein y sus secuelas (baby Mozart, baby Galileo, baby “cualquiera puede ganar el nobel”).
La compañía Baby Einstein (que pertenece a la Disney), acogiéndose a varios estudios científicos creó una verdad “la música mejora el desarrollo de los niños” y pusieron un añadido falso “así que ver DVD de música también es bueno”. En beneficio de la venta no especificaron que música, cuanto tiempo, a qué edad, en qué condiciones,... y llegaron a ofertar unos DVD como niñeras, sustituyendo las horas de estar con otros humanos por horas viendo colores y sonidos en una pantalla.
El sentido común nos dice que por muy buena que sea la música no puede sustituir las horas de cuidado humano, pero a veces necesitamos acallar nuestro sentido común. Para una sociedad preocupada por el rendimiento laboral, en la que el tiempo de juego y crianza de los niños quita tiempo “productivo”, una verdad simple y que permite, apoya y justifica la dejación de las funciones parentales es adecuada y conveniente. No solamente no hay peor sordo que el que no quiere oír, también es peligroso el que dice lo que se quiere oír, y muchos querían oír que la televisión cuidaba bien a sus niños.
Los estudios serios realizados con posterioridad a la venta de estos DVD fueron concluyentes, cuanto antes empezaban a ver la televisión y más horas la veían menos desarrollaban el vocabulario, adquiriendo más problemas de sueño, peor rendimiento académico a los seis años, y más datos negativos en los que profundizaré la próxima semana. Ahora la Disney, en los EEUU, para evitar enfrentarse a un juicio millonario, ha tenido que devolver el dinero a todos los que compraron esos DVD.
En la mitología griega, dicen que los troyanos al ver el caballo de madera que habían abandonado los griegos se sorprendieron. Hartos de la guerra quisieron pensar que era un regalo de rendición y entrarlo a la ciudad. Un adivino, Laocoonte, les dijo la verdad: era un regalo envenenado que traería la perdición de Troya. No le escucharon (de hecho mandaron unas serpientes para matarle a él y a sus hijos) y lo entraron. Dentro del caballo estaba el ejército que derrotó a la ciudad.
Las verdades científicas son inocuas y sin ánimo de lucro, (como un caballo de madera) y es fácil permitirles entrar entre nuestras creencias. El uso que se hace de las verdades científicas (llenarla de un ejército armado) es lo peligroso.
2 comentarios:
Miguel, te falta la comercialización que hacen los científicos de sí mismos, que existe en diferentes versiones. Dejo una,
http://3.bp.blogspot.com/_TqCDt6CYQU0/TFrhaonI2sI/AAAAAAAABQQ/yhO98gv-Mjg/s1600/Enrique+Rojas+mintiendo+en+soy+escritor+y+catedratico+Psiquiatria+Universidad+Complutense+Madrid.jpg
http://3.bp.blogspot.com/_TqCDt6CYQU0/TFe5_whCZ1I/AAAAAAAABMY/VjRsU4-z8EE/s1600/Enrique+Rojas+no+ha+sido+ni+es+catedratico+Psiquiatria+Universidad+Complutense.jpg
gracias por las referencias Isabel. Descubrí tu blog por vía de "sobre lo divino y lo humano" http://haymicabecita.blogspot.com/2010/08/enrique-rojas-el-monografico.html
Siempre es agradable escuchar voces que dicen lo que es obvio pero todos niegan: que el emperador esta desnudo
Publicar un comentario